martes, 15 de febrero de 2011

Artículo del Mtro. Juan Pablo Alvear

GERARDO UVALLE TOBÓN:
Del deleite vampírico a la satisfacción roja de la sandía.


Desde sus primeros acercamientos a la actividad plástica, Gerardo Uvalle ha perseguido afanosamente la más poderosa de las relaciones que un artista puede tener: El encuentro con su propia sangre. Y es, por este maravilloso encantamiento con el que ha sido tocado su pincel –la cada vez más extraña actividad de intimar con el alma-- que su obra se ve impregnada de espacios y campos internos, como si el mundo de la autorreflexión se viera iluminada por los intensos colores y texturas orgánicas que este autor maneja.

Originario de la Ciudad de México, su historia artística comienza a temprana edad y, gracias a los estudios de Diseño que realiza en la Universidad Iberoamericana GC, enriquece su quehacer en cuanto a presencia gráfica se refiere. Quehacer que ya venía manejando una temática vigorosamente ontológica, y que en un principio se recreó en el oscuro y misterioso ámbito vampírico, que demostraba, desde su juventud, el interés por un “yo ancestral”.

Largo camino ha recorrido para mostrarnos “SANDÍAS” - su más reciente trabajo- en el que involucra de manera luminosa una síntesis de belleza esencial, pues la fruta es mostrada con la magnitud que tienen los brillos espirituales. Son nueve obras inundadas de intuición que seguramente el contemplador agradecerá, pues al verlas el alma se ensancha y nos regalan, las nueve, una enorme ración de aliento fresco.



Mtro. JUAN PABLO ALVEAR
Agosto 2005

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